LA CRIOLLA

     En opinión del escritor Wilfredo Pérez: "Aquella eclosión nacionalista de las últimas décadas del siglo XIX, se manifestó de forma original en la bastante humilde pista de un circo. Se trataba del circo de Pepe Potestá, el inolvidable "Pepino el 88", que fuera el primer propulsor del teatro típico nacional.

     Alrededor de sus ingenuos, y a veces burdos espectáculos, el amor a la tradición, que hasta entonces había sido vergonzante en nuestra ciudad, rompió la débil valla que lo limitaba y avanzó impetuosamente en todos los ámbitos del país en donde este sentimiento se hallaba en estado latente. Los abanderados de ese movimiento fueron - selecto grupo - de jóvenes montevideanos pertenecientes a lo más granado de nuestra sociedad, entre los que se contaban un número de universitarios brillantes que extendieron la proyección de sus ideas por todo el ámbito del Río de la Plata, encontrando eco en todas las tierras gauchas de ambas márgenes del río como mar."

     El instinto de nuestros pueblos sintió que el culto de sus más auténticas tradiciones le era vital y la campaña recibió con júbilo justificando este resurgimiento de la nacionalidad, reivindicatorias de las viejas glorias de su gente."

      Señala luego: "Pero estaba reservado al doctor Regules un esfuerzo más: el crear en la misma Montevideo, una asociación en cuyo seno se mantuviera vivo el culto de las más nobles tradiciones nacionales y en la que se hiciera justicia a los más altos valores de nuestra estirpe, encarnada en la olvidada población campesina, a menudo despreciada y escarnecida, y cuyo paradigma, el gaucho, como dijimos era condenado por aquella realidad." ( La criolla, Doctor Elías Regules en 1991).

     A los ajustados conceptos de Wilfredo Pérez, sólo le haríamos un agregado, y es que la repercusión del movimiento encabezado por Regules, se extendió hacia los estados Gaúchos del Brasil, con tanto vigor como ocurrió en torno al Río de la Plata.

     Desde esa óptica filosófica - tradicionalista se creará la ya histórica  "Criolla", el 25 de mayo de 1894, se labró el acta fundacional, con la presencia de 33 asambleistas, la que rezaba: "En Montevideo, a veinticinco de mayo de 1894, reunidos en el Circo-Teatro de los señores Podestá Scotti, por iniciativa del Dr. Elías Regules, los señores Eugenio Caprara, José Bonino, Carlos Ricci, Leopoldo Acosta y Lara, Antonio Molins, Augusto Acosta y Lara, Tulio Acosta, Héctor Cordero, Jacinto Vidal, Juan C. Vidal, Salvador Acosta, Andrés Ortemin, José Luciano Martínez, , Juan Risso, Norberto Acosta, Francisco M. Acosta, Eugenio Bruel, Buenaventura Delger, Juan A. Rodríguez, Juan P. Corradi, Arturo Molins, Pedro Durán, Juan P. Martínez, Juan F. Durán, José J. Podestá, Alberto Pérez Montebruno, Julio César Abella, Dominguez Míguez de Soto, Servando Montero, Ramón Pargas, Ángel Carballal y  Orosmán Moratorio..."

     El Dr. Regules fue designado por aclamación como Presidente y por votación de la asamblea, como vicepresidente el señor Orosmán Moratorio, como secretario el señor José Luciano Martínez y como tesorero a Francisco Pissano.

     "La Criolla" fue una herramienta para llevar adelante el pensamiento tradicionalista, y con ella crear hechos, homenajear personajes, rememorar la mejor historia nacional, en fin, cultivar el amor a la nacionalidad oriental, fortaleciéndola, en tiempos en que aún no estaba del todo afianzada. 

     "La Criolla", a través de su gente, participó en festivales destinados a recaudar fondos en san José, para el monumento a Artigas, en Minas para el monumento a Lavalleja. Participó, luego, en los actos de inauguración de ambos monumentos.