domingo, 17 de agosto de 2014

LA HISTORIA INDÍGENA RECIENTE DEL ESTE URUGUAYO ( VI )

Las consecuencias de los "rescates".
       
     La desintegración primero demográfica y luego social, consecuencia de los procesos relación y extracción planteados es notoria y hacia comienzos del siglo XVII alcanza un ritmo vertiginoso. Diferentes testimonios nos muestran una dramática situación. Cuando el Padre Roque González entro el Tape, las poblaciones habían disminuido notoriamente. Lozano atribuía tal disminución de un territorio que consideraba como populoso, al comercio que sus vecinos hacían de esclavos con los portugueses y mamelucos que entraban en lanchones y botes por "Iguaí", es decir el Guaíba. El Padre J. Rodríguez en 1607 señalaba que los indígenas del área atlántica "son ya muy pocos y parece que no durarán mucho, conforme la presa que los blancos le dan..." Por 1609, el entonces gobernador de las Provincias del Plata, Hernandarias,se refería a las entradas continuas y despoblamiento que hacían los paulistas, "...los que se van llevando tanta gente de esta provincia del Biaza (Río Grande), al Brasil mediante rescate y por la fuerza de las armas, los que son retenidos entre ellos y vendidos como esclavos..." 

     Hacia fines del primer tercio del siglo XVII , los territorios próximos a la costa atlántica lucen prácticamente despoblados. Los antiguos Tapuias del sur ya han desaparecido y le será necesario al empresario paulista abordar otras poblaciones del interior para poder satisfacer las crecientes demandas que la economía requería. Los pueblos misioneros del Guairá, Itatim y Tape, donde los jesuitas ,habían concentrado a  millares de indios, representaban un blanco fácil y tentador. Los indios ya pacificados y habituados a las actividades agrícolas, pastoriles y artesanales, eran mucho más rentables desde el punto de vista económico que el indio aún por "domesticar", carente de hábitos de trabajo y de convivencia. Se entabla así una lucha total entre Jesuítas y Bandeirantes respecto de la esclavización indígena, la que tendrá resonancias mayores en el ámbito hispano - lusitano, por diferentes factores, de lo que el tema había tenido hasta ese momento. La difusión y tratamiento del hecho que hace la Orden Jesuítica, como forma de defensa de un sistema ya próspero o con grandes perspectivas; el interés "restaudador" separatista de las cortes lusitanas a partir de 1640, entre otros hechos, conformó una situación notoriamente difenrete a la ocurrida durante el siglo XVI y primeros años del XVII, al momento del despoblamiento del área atlántica. En dicha oportunidad, son mucho menos los que se preocupan  por la situación indígena imperante.
Bandeirantes e jesuítas possuíam interesses distintos com relação à população indígena.

      El comercio de rescate implantado significó la caza del indígena por el indígena, creando situaciones extremadamente complejas de relación intergrupal, alterándose las formas de convivencia existente, generando nuevas situaciones en lo ecnómico, en los conflictos intertribales, en el uso de prisioneros, en los lazos de parentesco, etc. El conquistador manipuló las situaciones sociales existentes, alcanzando resultados diferentes, ahondando las crisis estructurales puestas de manifiesto. El resultado fue el rápido y devastador despobalmiento del área, ya que  inicialmente los indígenas de la costa, por situaciones de "pactos" comerciales, cazaban indios en el interior o traían prisioneros de guerra, en función de la creciente demanda, las reservas disminuyen rápidamente a causa de los trabajos forzados, desconocidos totalmente para la población indígena, las nuevas enfermedades introducidas y el bajo costo inicial de reposición. Luego, los "cazadores", se transformarán frecuentemente en "cazados" y dado el alto grado de desintegración social operado hacia adentro de las poblaciones del área, donde debieron sumarse diferentes factores, se alcanzará en muy poco tiempo el aniquilamiento completo de esas poblaciones.

     Entre dichos factores distorsionantes cabe mencionar las migraciones hacia el interior del Continente, donde el proceso de captura no había aún  alcanzado la intensidad de las áreas costeras. Señalaba Irala en 1556 que la costa atlántica:

     "...la han despoblado los portugueses que están en San Vicente (...) La mayor parte de los indios que vivían en dicha costa han entrado tierra adentro, treinta y cuarenta leguas por miedo a los portugueses..."

     El Padre Ximénez por 1635 señalaba que el temor de ser apresado y llevado como esclavo hacía emigrar a los indios hacia lugares menos expuestos a dicho tráfico. "...ellos ya conocen el mal que les espera y le es fuerza dejar sus tierras y venir a buscar su remedio.., ubicándose muchos en las nacientes del Tebiquari, Camaratai, Yequijyi, etc, donde está la mayor parte de la gente, que de hacia el mar se ha retirado.

Os jesuítas no Brasil


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