sábado, 16 de agosto de 2014

LA HISTORIA INDÍGENA RECIENTE DEL ESTE URUGUAYO ( V )


EL INDIO COMO MERCANCÍA ( y II )

          Las relaciones comerciales entre el Río de la Plata y la costa sur de Brasil, alcanzan un singular ritmo durante las últimas décadas del siglo XVI, en función del particular régimen económico aplicado por España a sus colonias; lo que, facilitará el desarrollo de un vasto comercio de contrabando, el cual debe haber contribuido a desplazar aún más los "rescates" hacia el Oeste. A partir de la expedición organizada en 1587 por el Obispo de Tucumán, Fray Francisco de Vitoria, empezarán a "... y ir venir nativos a la costa del Brasil, los que van en diez y en doce días a San Vicente o Santos" a comerciar harina, bizcocho y vinos por los productos de la tierra. Las dificultades que se le plantean a España para el normal abastecimiento de sus colonias hacia fines de dicho siglo, agudiza aún más la situación. El comercio con la costa de Brasil se intensifica notoriamente. No pocas veces, el indígena fue incluido, en forma explícita o no, como un producto más de la tierra y manejado en las relaciones de transacción  comercial o de contrabando.

     En carta de la Real Audiencia de la Plata al Consejo de Indias, de fecha 1 de febrero de 1610, se hace referencia a un informe del Oidor Francisco de Alfaro en relación con la Gobernación del Río de la Plata, en el cual se da cuenta de la introducción de negros esclavos y la extracción de indios, que los portugueses hacen en el área. De hecho, dichas prácticas de comercio y esclavización de indígenas habían resultado bastante frecuentes, incluso en relación con las poblaciones españolas, durante el siglo XVI. Diego Téllez de Escobar denunciaba en su "Memorial" que durante el gobierno de Irala había venido:

"... un portugués de la costa del brasil que trajo algún hierro y herramientas (...) y el mismo Domingo de Irala le dio indios e indias de la tierra a cambio de aquel hierro que el traía y dio lugar que sacasen del pueblo y de la tierra indios e indias para llevar al Brasil a tierras del Rey de Portugal donde los registraron y quintaron y los tenían por esclacvos..."

A primeira Missa realizada no Brasil aconteceu no dia 26 de Abril de 1500. O cenário era uma espécie de acampamento improvisado em alguma praia do território.

Ruet nos informó como el puerto del San Vicente provenía buena parte del lienzo, el metal y algunas de las armas usadas en el Paraguay, y la forma habitual de pago era con indígenas cedidos como esclavos. En 1553, escribiendo a España desde la costa de Brasil, el capitán Juan de Salazar informaba que había llegado a Asunción algunos portugueses y que estos hacían entradas en los territorios para hacer esclavos, tanto para su servicio como para venderlos. Rulet incluye numerosos ejemplos tanto de la situación de dependencia del indígena en Asunción, dentro de la población hispana, como de su uso, en relación con los portugueses de San Vicente.

     Las poblaciones indígenas sufrirán un proceso de desintegración intenso, quedando de hecho a merced de los empresarios lusitanos, afectándose amplias zonas del Continente a través del comercio de "rescate". Tal término "rescate", llegó a tener un uso amplio, designando tanto a la mercancía misma, su precio, el acto de vender o comprar, pero " su sentido predilecto en el lenguaje del tiempo, familiar, histórico, jurídico, fue el de comprar indios esclavos a los mismo indios." El procedimiento era más o menos el siguiente "....entraban los portugueses en navíos pequeños, dejando los grandes en alta mar..." Las embarcaciones llegaban a lugares acostumbrados  y de allí salían los recados para el interior, corriéndose la voz de la presencia de los lusitanos.

      "... En cuanto llegan los correos al sertao, con la noticia de que hay navíos en la costa, mandan recado a las aldeas para ir al rescate. Para ello utilizaban la gente más desamparada que pueden, jóvenes, huérfanos,  algunos traen a sus sobrinas y parientes que no quieren mantener (...) y a otros los traen engañados. Otros vienen por su propia voluntad, con sus armas y cosas..."


                                                      Bandeirante portugués
 
   El pago se hace generalmente con ropa, adornos y herramientas. Se cubrían áreas muy distantes: "... están tan lejos los Arachanes, a donde van estos recados, que a veces ponen en ir y venir, tres y cuatros meses..."  mientras los blancos esperaban en la costa. El Río Grande del Sur se transformó desde temprano en un centro de captura importante. En !598, cuando el Gobernador de Buenos Aires, Don Diego Rodríguez de Valdés se aprestaba a tomar posesión de su cargo, envía desde Río de Janeiro, donde se encontraba demorado , una avanzada de su comitiva a cargo de su Lugarteniente General F. Beaumont con el fin de efectuar un reconocimiento de la costa:

      "... en el puerto del Biaza que por otro nombre, llaman el Río de Patos (Río Grande), alló un barco con soldados de la Capitanía de San Vicente (...) para rescatar indios de los que allí residen"  Se produce un altercado que culmina con la detención de los portugueses, y su traslado a Buenos AIres donde se abrirá la correspondiente causa. (Audiencia de Charcas).





     

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