miércoles, 13 de agosto de 2014

LA HISTORIA INDÍGENA RECIENTE DEL ESTE URUGUAYO ( II )

INDÍGENAS Y CONQUISTADORES: LOS PRIMEROS CONTACTOS.

     Los territorios comprendidos entre los 28º y los 36º de latitud Sur han configurado, en los últimos milenios, un área de reunión de pueblos diferentes. A través del tiempo han cumplido un marcado rol de "frontera" donde interactuaron pueblos distintos. Los grandes ríos por un lado - Paraná y Uruguay - y la costa atlántica por otro, constituyeron vías que canalizaron en diferentes épocas, procesos migratorios complejos que hoy la arqueología intenta desentrañar. Al arribo del conquistador europeo, encontramos distintos pueblos con marcadas diferencias socioculturales. El conocimiento de las estructuras sociales de estos pueblos hacia el siglo XVI  se torna, en general, dificultosa dadas las características del "contacto".

       Los intereses del conquistador europeo por entonces, no estaban puestos en estos territorios. Estas amplias llanuras simplemente constituían una barrera para llegar a los reales objetivos propuestos: el ansiado pasaje a las Molucas primero y a las fabulosas "Sierras de Plata" después. Esta situación se traduce en que por mucho tiempo, nuestra área de estudio será un territorio de paso y su poblador nativo, a los sumo, un mero informante. Los encuentros son circunstanciales, limitados a la costa atlántica o a los grandes ríos, generando situaciones de contacto, en general, inestables y superficiales. Las distintas entidades socioculturales que ocupaban el territorio en los primeros tiempos del descubrimiento, muestran un panorama de marcado contraste con aquel que siglos después caracterizará la región, en relación con la población indígena, consecuencia tales transformaciones, de los procesos directos o indirectos que operaron dentro de las sociedades nativas, a partir del accionar de la conquista.

      El mapa etnográfico que se puede trazar para la región hacia el siglo XVI, comprende la existencia de diferentes pueblos:

      Pueblos "Tupiguaraní": En su amplia dispersión por los territorios de América del Sur, los Tupiguaraní alcanzan el Río de la Plata, el cual se transforma en el límite austral de su área de acción. Estas manifestaciones culturales se focalizan en la región de estudio en dos áreas: a) La zona litoral con los Ríos Paraná y Uruguay y el área déltica; y b) La región atlántica del sur de Brasil, en la que alcanzan hasta los 29º  de latitud sur, encontrándose testimonios de los mismos, aún en las costas rochenses, al este de Uruguay.

      Estos frentes de expansión comprenden dos ramas distintas del tronco tupiguaraní  con arribos también en épocas diferentes. En lo que respecta a la expansión Tupí del Este, siguiendo la costa atlántica, habría arribado al sur del territorio brasileño hacia el 900 y el 1000 de nuestra Era; mientras que la penetración hacia el sur siguiendo los grandes ríos (Paraná - Uruguay), arribo al Plata poco antes de la llegda del conquistador europeo, siglo XIII a XIV. 

  
Los Areweté son un pueblo tupí-guaraní de cazadores y agricultores.

      El dato historiográfico asigna localmente a los tupaguaraníes del sur atlántico del Brasil, el nombre de Carijós, mientras que para los de la región déltica del Paraná  el de Chandules. Su economía incluía la horticultura de roza con diferentes cultivos: maíz, mandioca, batata dulce, frijoles, calabaza..., los que habrían variado según las condiciones climáticas del área de ocupación. La dieta se complementaba con caza, pesca y recolección. Sus aldeas, con grandes cazas comunales o "malocas", contaban con defensas (empalizadas), dado lo frecuente y desarrollado de las actividades bélicas. A nivel arqueológico la cerámica con decoración policromada y los enterramientos en urnas funerarias, son indicadores de la presencia de este grupo tipicamente amazónico. La práctica de la antropofagia ritual constituye otro de los elementos distintivos. Tanto los Tupíes de la costa Atlántica (Santa Catalina), como aquellos del delta del Paraná van a prestar importantes servicios a los conquistadores, oficiando de intérpretes o proporcionando información, alimentos y mano de obra. Los guaraníes constituyen la base de las nuevas poblaciones, dando lugar a una nutrida población mestiza con la que se consolidan los primeros centros poblacionales como Asunción del Paraguay (1537).
Las lenguas tupí-guaraní constituyen una subfamilia de 53 lenguas de la familia Tupí.

       Pueblos "Guaranizados": Sobrevivían en áreas periféricas a las zonas ocupadas por los tupaguaranies "protopobladores", con los que se generó un intenso intercambio, pacífico o no, generando complejos procesos de aculturación. Estos procesos se observan tanto en la zona litoral Oeste a través de grupos  pescadores-cazadores canoeros, como los Chaná, así como en el litoral atlántico donde encontramos grupos con diferentes denominaciones, los que suelen englobarse bajo la denominación genérica de Tapuios,  en los que el proceso de guaranización había alcanzado niveles significativos.

      Respecto a la actual región del Sur del Brasil y Este del Uruguay, esta guaranización era tan notoria que cuando se describe el área en forma general se engloba a estos pobladores, como guaraníes, señalándose como límite de la dispersión atlántica, el cabo Santa María, es decir, la desembocadura del Río de la Plata. Si profundizamos en los rasgos socioculturales o los caracteres físicos de estos Tapuios, denominación de origen Tupí que significa "los otros", observamos que tienen un origen distinto. Las crónicas los muestran como horticultores que completaban su dieta con pesca, caza y recolección, que habitaban en aldeas semipermanentes en el interior del territorio, pero explotando también los recursos de la costa oceánica. A diferencia de sus vecinos Tupí no eran antropófagos.Entre estos Tupaios del sur, encontramos diferentes denominaciones con carácter regional, de las que las más frecuentes en relación con los territorios de las grandes lagunas, es la de Arachanes. Estos grupos guaranizados del Este, mostraban una estructura "Formativa" y se extendían por el extremo sur del Brasil hasta la boca del Río de la Plata. Dichos Tupaías del sur mostraban, aparentemente, una estructura sociocultural no demasiado diferente a la de sus vecinos tupiguaraníes en sus aspectos económicos y sociales, aunque con claras diferencias en lo que respecta a lo supraestructural.


La lengua guaraní ha adquirido el nivel de lengua oficial a la par con el español en Paraguay.
Dialectos
El grupo de lenguas tupí-guaraní es uno de los más extendidos por Sudamérica, sólo superado por el arahuacano, constando de dos divisiones principales:
  • Tupí, radicada en Brasil oriental.
  • Guaraní, en Paraguay y Argentina.


     

      

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