martes, 22 de julio de 2014

NACIÓN CHARRÚA

PRIMERAS EXPEDICIONES EUROPEAS EN LA BANDA ORIENTAL

Primer desembarco español en nuestro territorio (1516), Juan Díaz de Solís
Comenzó en 1515 y tenía por finalidad “inspeccionar las tierras que encontrase… por las espaldas de Castilla de Oro, é de allí en adelante, en una extensión de mil a setecientas leguas é mas si pudieres”, según lo estipulaba la real capitulación del 24 de noviembre de 1514. Solís partió del puerto de Sanlúcar de Barrameda el 8 de octubre de ese año, al mando de 3 naves pequeñas. Según el historiador José Toribio Medina, se han identificado como acompañantes de Solís: el contador Alarcón, el factor Marquina y los Pilotos Francisco de Torres, Juan de Lisboa y Rodrigo Álvarez, el maestre Diego García, el alférez Melchor Ramírez, el portugués Enrique Montes, un tal Juan o Jorge Gómez, el despensero Martín García, un marinero de apellido Rodrigo y el grumete Francisco Fernández o Francisco Del Puerto, por ser natural del puerto de Santa María. El total de hombres llegaba a unos 60. El armamento estaba formado por 6 pasavolantes y 2 lombardas gruesas, con su munición y 8 quintales de pólvora en otros tantos barriles. Las provisiones alcanzarían para dos años y medio y estaban formadas por 300 cahices de trigo, 800 quintales de bizcochos, ignorándose el resto, que sin duda comprendería una buena provisión de vino, agua y tasajo.
Solís llegó a las costas del actual Brasil cerca del río Género, y dirigiéndose luego hacia el sur pasó por la Isla de Lobos y entró en el estuario del Río de la Plata, al que llamó Mar Dulce (luego de su muerte llamado Río de Solís y finalmente denominado Río De la Plata, por Gaboto o Cabot). Al parecer, se detuvo en lo que llamó Puerto de la Candelaria (¿actual Maldonado?) el 2 de febrero de 1516. Otros autores sostienen que en realidad desembarcó en la zona del Montevideo actual, plantando una cruz en el Cerro, aunque esto es dudoso por no haber ninguna descripción de tal elevación. Desembarcando, Solís tomó posesión del territorio, marcando su estadía tal como lo indicaban las capitulaciones “… cortando árboles e ramas e cabando (sic) o haciendo si hubiere disposición algún edificio e que sea en parte donde haya algún cerro señalado o árbol grande, e decir cuantas leguas está de la mar poco más o menos e a parte e que señas tiene, e hacer allí una horca”. Dicho acto se realizaría ante escribano público y ante tantos testigos como se pudiese, siendo saludado por una salva de artillería.
Juan Díaz de Solís se dirigió con una carabela latina a explorar el río de la Plata, alcanzando una Isla que recibió el nombre de Martín García (en honor de un despensero o piloto que falleció y fue enterrado allí). Decidió desembarcar para investigar y traer algunos indígenas a bordo. Al desembarcar, cayó en una emboscada de indios charrúas, fue rodeado y muerto, con parte de sus compañeros. Las bajas fueron 10: Solís, 2 oficiales reales, 6 hombres y Francisco del Puerto, que fue capturado por los indios. Al parecer, estos sucesos ocurrieron en las inmediaciones de la ensenada de San Francisco, delimitada por las puntas Martín Chico y Conchillas. Viendo los hombres de los barcos que nada podían hacer, regresaron a encontrarse con los otros dos navíos. La expedición -ahora al mando de Francisco de Torres, cuñado de Solís- se dirigió al Brasil, donde se perdió una carabela y quedaron 18 náufragos. De allí, los dos navíos restantes se dirigieron a España. Algunos cronistas (el milanés Pedro Mártir y Antonio de Herrera), afirmaron que Solís fue devorado por los charrúas o guaraníes, los cuales eran antropófagos. El investigador Pi Hugarte es de la idea que si tal cosa realmente ocurrió, los indios que mataron a Solís serían indígenas guaranizados y no Guaraníes propiamente dichos.
 Magallanes en el Plata (1520)
Luego de la muerte de Solís hubo un período en el cual los descubrimientos en la zona del Río de la Plata -Río de Solís, por entonces- dejaron de atraer el interés. También influyó la muerte del Rey Católico Fernando de Aragón, en 1516, su sucesor, Carlos V estaba más preocupado por los sucesos en Europa. Pero el 20 se septiembre de 1519, las 5 naves de Hernando de Magallanes partían de San Lúcar en búsqueda de un canal entre ambos océanos. El 10 de enero de 1520 la flota de Magallanes alcanzaba el cabo Santa María y entraba al Plata. Los españoles divisaron varios grupos de Charrúas en las playas, pero estos se dispersaron tierra adentro. La navegación de Magallanes bordeando la costa de nuestro país le llevó hasta un puerto seguro que “tenía una montaña, hecha como un sombrero”. A este paraje, se le denominó “Monte Vidi”, que por deformación se transformó en el nombre de nuestra ciudad capital. Partiendo de allí el 2 de febrero, los hombres de Magallanes descubrieron que el Plata se desviaba hacia el norte, por lo que no podía tratarse del pasaje buscado. El 7 de febrero se alejó la flota de nuestras costas para completar la primera vuelta al mundo.
De Gaboto a Zárate (1526-1574)
El 3 de abril de 1526 zarpaba de San Lúcar una expedición a cargo del veneciano Sebastián Cabot o Gaboto, la cual llegó a nuestras costas por el Cabo Santa María el 21 de febrero de 1527. El 6 de abril, la flota anclaba frente a la isla de San Gabriel (actual departamento de Colonia), descubriendo luego un río que se bautizó “San Salvador” y fundando sobre sus costas un fuerte con el mismo nombre, el primer establecimiento español en nuestro territorio. El Capitán Juan Álvarez Ramón, uno de los hombres de Gaboto, exploraría el Río Uruguay con dos botes y una carabela. Al perder esta última, Ramón retornó por tierra a San Salvador, siendo hostilizado por los indios Yaros y generalizándose una batalla campal que acabó con la muerte de Ramón y la mayoría de sus hombres. Debido a la hostilidad de los Charrúas, los españoles debieron abandonar San Salvador, retirarse a sus naves y abandonar nuestras costas en 1530, no antes de que Gaboto rebautizara el Río Solís como “Río de la Plata”, debido a las riquezas que allí esperaba encontrar.
Luego de la primera fundación de Buenos Aires por Pedro de Mendoza (1535), sobrevinieron combates en los cuales los Charrúas, junto con los Querandíes, Bartenes y Timbúes derrotaron a las tropas de su hermano Don Diego. Luego sobrevino la hambruna y nuevos ataques indígenas, que forzaron la retirada del Primer Adelantado y los 560 sobrevivientes de su expedición. Los Capitanes de Mendoza, Ayolas e Irala, ascendieron en Paraná y fundaron la ciudad de Asunción. La nueva expedición de Alvar Núñez “Cabeza de Vaca” -2º Adelantado, en 1540- no fue mejor: destituído por Domingo Martínez de Irala, debió regresar a España. Irala resultó un buen administrador y pronto comprendió la importancia estratégica y económica de nuestro territorio. Con este fin, envió en 1552 al Capitán Juan Romero con 120 hombres. Romero desembarcó a orillas del Río San Juan y fundó el pueblo del mismo nombre, el cual debió ser abandonado pocos meses después, a causa de los indígenas indómitos. En 1569, el Rey nombró al Capitán Juan Ortiz de Zárate 3er Adelantado: con una expedición de 600 hombres partiría en 1572 estableciéndose en San Gabriel ese año. Esta vez los Charrúas se mostraron amistosos, pero la poca delicadeza de Zárate con el cacique Zapicán (o Sapicán) provocaría la ira de este último. aparentemente los españoles capturaron a su sobrino Abayubá; Zapicán, estratega brillante, comenzó por cortar las comunicaciones entre Zárate, Asunción y Santa Fe. Luego, cuando los españoles salieron a aprovisionarse, les atacó por sorpresa en lo que se llamó Combate de San Gabriel, matándoles más de 100 hombres. Posteriormente, los Charrúas atacarían el fuerte de San Gabriel, forzando la retirada de los españoles hacia las islas -primero a San Gabriel, luego a Martín García- . Desesperado, Zárate solicitó el auxilio de Juan de Garay, quien se hallaba entonces en Santa Fe.
 El combate de San Salvador (Mayo 1574)
Garay embarcó hacia Martín García, desembarcando en San Salvador en mayo de 1574, con 30 arcabuceros, 12 soldados de caballería y hombres de mar. Los Charrúas -más de 1000 hombres, según Barco de Centenera- al mando de Zapicán se presentaron entonces frente a los españoles; Garay emboscó a su caballería, atacando con sus arcabuceros y ballesteros, tratando de atraer al jefe charrúa. Como Zapicán no cayese en la trampa, Garay asaltó un grupo de 700 indígenas, deshaciéndolo. Cuando 100 arqueros charrúas se lanzaron contra los españoles, la caballería los atacó al galope, destruyendo su movimiento envolvente, cayeron los Jefes charrúas Abayubá, Tabobá y Zapicán, Añagualpo, Yandinoca y Magalona. Los hombres de Garay contaron después de indios que se aferraban a las astas de las lanzas con que los atravesaban (tal como muestra la ilustración de Fernández Muniz), mordían las riendas, a los caballos y a los jinetes. Más de 200 guerreros charrúas murieron ese día, en lo que fue la primera victoria española en este territorio. Los jinetes acorazados habían derrotado a la valentía de los indígenas (Este episodio es recordado en “Tabaré” (1888), obra maestra del poeta uruguayo Juan Zorrilla de San Martín). Pese a la victoria, luego de la retirada de Zárate (1575), los charrúas volvieron a acosar la población de San Salvador, forzando su abandono al año siguiente. El territorio permanecería prácticamente sin presencia europea hasta 1724.
Información extra sobre el primer triunfo español sobre los nativos: El tercer Adelantado: Juan Ortiz de Zárate (1574-1575)
(Un “adelantado” era la máxima autoridad política y militar de la corona de Castilla y León en un territorio recientemente conquistado, el cargo se utilizó también durante la colonización de América, hasta que fue sustituido por el de virrey).
Su expedición zarpó de San Lúcar de Barrameda en octubre de 1572.
Luego de una agitada y prolongada travesía, Ortiz de Zárate llegó al Río de la Plata recién en noviembre de 1573, anclando las naves en el puerto actual de Colonia, que habían bautizado como Puerto de San Gabriel, arribó a la isla con una expedición de 600 hombres y cinco buques y fundó un fortín. Sobre la costa, fueron construidas fortificaciones y viviendas para los soldados, lo que fue denominado como Pueblo de San Gabriel.
Si bien en los primeros tiempos los charrúas se mostraron bastante amistosos con los expedicionarios, prontamente surgieron diferencias que llevaron a Zárate al error de intentar someterlos; lo que originó un ataque de los indios del cual solamente pudieran escapar refugiándose en las naves.
En tales condiciones, Zárate decidió instalarse en la isla Martín García y solicitó ayuda a la expedición de Juan de Garay, que se encontraba en la recién fundada ciudad de Santa Fé (Argentina). Garay acudió prontamente en unión a los soldados de Zárate, desembarcó en el lugar en que Gaboto había fundado el Fuerte de San Salvador, con 22 soldados de infantería y 12 jinetes.
Atacado por cerca de un millar de indios, tuvo lugar el Combate de San Salvador. En este combate pelearon cerca de 1.000 indígenas y murieron 200, incluidos los caciques Zapicán, Abayubá, Tabobá, Magalona y Yandinoca. El ataque comenzó a la madrugada y fue la primera victoria militar de los españoles sobre los nativos de estas tierras.
Ortiz de Zárate volvió a construir un asentamiento colonial en el lugar, erigiendo una población fortificada que llamó Ciudad de San Salvador; donde a causa de los permanentes ataques de los indios charrúas dejó instalada una guarnición de 60 soldados, y prosiguió su viaje hasta Asunción; donde falleció en 1575.

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